Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, se retiró de la contienda republicana, allanando el camino para una confrontación renovada entre Joe Biden y Donald Trump. Su derrota en 14 de los 15 estados en el «Supermartes» la llevó a dar un paso al costado.
Haley era el último obstáculo para la nominación presidencial republicana hasta su retirada, anunciada después de las abrumadoras victorias de Trump en el «Supermartes». En su estado natal, Carolina del Sur, Haley anunció el fin de su campaña, instando a Trump a concentrarse en ganar el apoyo de aquellos que no lo respaldaron.
Con 52 años, Haley buscaba un cambio generacional frente a Trump, de 77 años, y Biden, de 81. A pesar de las derrotas en las primarias, afirmaba tener más posibilidades que Trump de vencer a Biden en noviembre.
Haley prometió restaurar la «normalidad» después del «caos de Trump», criticando sus acciones y marcando diferencias. Aunque defiende principios conservadores clásicos, como la reducción del estado federal y una política migratoria más estricta, Trump la acusa de ser «globalista».
A pesar de programas políticos similares, ambos se distinguen en temas como Ucrania, donde Haley aboga por un apoyo continuo contra la invasión rusa, mientras Trump busca mediar entre Kiev y Moscú. La batalla entre ambos era esencialmente de estilo.
Trump la había nombrado embajadora ante las Naciones Unidas en 2017, a pesar de su falta de experiencia internacional, pero Haley critica su acercamiento a «dictadores» y la retirada de Estados Unidos de la escena internacional.
Nacida como Nimarata Nikki Randhawade, hija de migrantes indios, adoptó el apellido Haley al casarse en 1996. Inició su carrera política en la década de 2000 y alcanzó notoriedad durante su campaña para gobernadora en 2010.
Su gestión como gobernadora se caracterizó por posturas conservadoras, como la oposición a los sindicatos, los impuestos y el matrimonio homosexual, así como la reticencia a acoger refugiados sirios. Su decisión de retirar la bandera confederada tras un ataque racista en 2015 la catapultó a la atención nacional.