En una votación histórica, el parlamento francés ha adoptado una reforma constitucional para incluir el derecho al aborto en la Constitución del país. Con un respaldo abrumador de 780 de los 925 parlamentarios, esta medida busca garantizar la «libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo«. Este cambio marca un hito significativo en la protección de los derechos reproductivos en Francia y envía un mensaje al mundo sobre la importancia de preservar este derecho fundamental.
La iniciativa, impulsada por el presidente Emmanuel Macron, ha recibido un amplio apoyo popular y el respaldo de todos los partidos políticos, aunque con algunas reservas por parte de la derecha y la extrema derecha. La decisión de incluir el aborto en la Constitución surge en un momento crucial, especialmente después de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022, que debilitó el reconocimiento de este derecho a nivel federal.
Esta medida busca no solo proteger el derecho al aborto en Francia, sino también enviar un mensaje de solidaridad a las mujeres y feministas en todo el mundo. La ceremonia de inscripción del aborto en la Constitución está prevista para el 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, lo que subraya aún más el compromiso de Francia con la igualdad de género y los derechos reproductivos.
A pesar de la aprobación de la reforma constitucional, aún existen desafíos en el acceso al aborto, especialmente en las zonas rurales. Sin embargo, la constitucionalización de este derecho se espera que fortalezca el acceso y la disponibilidad de servicios de aborto en todo el país.
Este histórico paso de Francia no solo marca un hito en la protección de los derechos reproductivos, sino que también tiene el potencial de influir en otros países que enfrentan desafíos similares en la protección de los derechos de las mujeres.