El Departamento de Estado de EE. UU. ha revelado planes para imponer restricciones de visa a alrededor de 300 ciudadanos de Guatemala, incluyendo a más de 100 miembros del Congreso y representantes del sector privado, por supuestamente minar la democracia y el estado de derecho en el país centroamericano.
Según la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, estas medidas se toman debido a acciones que socavan la democracia y el estado de derecho en Guatemala, según afirmó el Departamento de Estado en un comunicado.
Estados Unidos ha expresado su firme condena hacia las acciones antidemocráticas llevadas a cabo por el Ministerio Público de Guatemala y otros actores que parecen obstaculizar el estado de derecho en el país. Esto incluye órdenes de arresto contra trabajadores electorales, la solicitud de retirar la inmunidad del presidente electo Bernardo Arévalo, y esfuerzos por anular los resultados de las elecciones, lo que según EE. UU. busca deslegitimar los procesos electorales libres y justos.
El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala oficializó en octubre los resultados de la segunda vuelta de las presidenciales del 20 de agosto, proclamando a Bernardo Arévalo como presidente electo del Movimiento Semilla. Sin embargo, el Ministerio Público ha solicitado la anulación de todo el proceso electoral, alegando irregularidades.
Estados Unidos ha denunciado una serie de acciones antidemocráticas, incluyendo ataques a miembros de la oposición, intimidación de manifestantes pacíficos y redadas en instalaciones de almacenamiento de registros electorales, reafirmando su compromiso de imponer restricciones a cualquier individuo que socave la democracia en Guatemala.
Por otro lado, la Unión Europea también se ha pronunciado ante estas acciones, anunciando la preparación de «sanciones» como respuesta a los intentos de anular el proceso electoral en Guatemala. El embajador de la Unión Europea en Guatemala, Thomas Peyker, ha señalado que estas medidas se tomarán contra los responsables del intento de golpe de estado, según un mensaje compartido en redes sociales.
Las declaraciones de la UE fueron respaldadas por el Alto Representante de la Política Exterior, Josep Borrell, quien condenó los intentos de anular las elecciones en Guatemala, calificándolos como un intento de golpe de estado que afectará las relaciones entre la UE y el país centroamericano.