La Corte Suprema de Venezuela confirmó la inhabilitación política de María Corina Machado por un periodo de 15 años, impidiéndole participar en las elecciones presidenciales programadas para este año. Machado, elegida como la candidata de la oposición en las recientes primarias, se enfrenta a esta decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que ha sido criticada por Estados Unidos y surge en medio de los acuerdos entre el Gobierno y la oposición mediados por Noruega.
Las inhabilitaciones políticas, consideradas por muchos como una estrategia del chavismo para marginar a sus opositores, han sido utilizadas anteriormente contra figuras prominentes, como Henrique Capriles. En este caso, la Sala Político Administrativa del TSJ respaldó la decisión de la Contraloría, argumentando que Machado estaba involucrada en una «trama de corrupción orquestada por el usurpador Juan Antonio Guaidó».
María Corina Machado había sido previamente sancionada en 2015 por asistir como «embajadora alterna» a una reunión de la OEA, y esta sanción fue extendida a 15 años en junio pasado por presuntamente solicitar la aplicación de sanciones y bloqueo económico. A pesar de esta inhabilitación, Machado obtuvo más de 2 millones de votos (92%) en las primarias de la principal alianza opositora.
Con esta decisión, la posibilidad de que Machado compita contra Nicolás Maduro en las elecciones se ve prácticamente cerrada. La medida también se enmarca en un contexto de acuerdos internacionales, incluyendo la flexibilización de sanciones estadounidenses a Venezuela, a cambio de la creación de un mecanismo de impugnación de inhabilitaciones, que permitió decisiones favorables a varios dirigentes opositores.
Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición también llevaron a la liberación de algunos presos en Venezuela, como parte de un intercambio que incluyó la excarcelación en Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, acusado por la oposición de ser un «testaferro» de Maduro.